El estudio del inglés en todas las etapas educativas es de vital importancia en la era globalizada en la que vivimos. El inglés se ha convertido en el idioma universal de la comunicación, tanto en los ámbitos académicos como en los profesionales. Proporciona acceso a una amplia gama de recursos y oportunidades, desde la información en línea hasta la colaboración en proyectos internacionales. Además, el inglés facilita la comprensión de diversas culturas y la apertura a un mundo diverso, promoviendo la tolerancia y la cooperación global. Aprender inglés desde temprana edad no solo potencia las habilidades de comunicación, sino que también amplía las perspectivas y enriquece las posibilidades académicas y laborales, preparando a los estudiantes para un futuro cada vez más interconectado y multicultural.