El estudio del latín en la educación es de gran importancia porque no solo proporciona una comprensión profunda de las raíces lingüísticas de muchas lenguas modernas, especialmente las lenguas romances como el español, el francés y el italiano, sino que también enriquece el vocabulario y la gramática del inglés. Además, el latín es la clave para acceder a una vasta riqueza de literatura clásica, filosofía, historia y ciencia, lo que fomenta el pensamiento crítico y analítico. A través del estudio del latín, los estudiantes desarrollan habilidades de precisión, atención al detalle y una apreciación más profunda de la cultura y civilización romana, que han influido significativamente en la civilización occidental.